Los smartphones son actualmente una extensión de nuestra oficina, a través de ellos es posible cargar con una gran cantidad de funcionalidades que anteriormente parecían mera especulación, sin embargo, el tiempo y el desarrollo tecnológico terminó por concretar esta idea.
Un teléfono inteligente puede contar hoy día con la información suficiente para afectar de forma significativa lo operación de una empresa, por consiguiente, es importante contar con métodos que nos permitan resguardar la información en el peor de los escenarios posibles.
En caso de robo o extravío existen distintas formas con las cuales podremos bloquear un equipo o eliminar su información.
Por ejemplo, en la actualidad existen apps que posibilitan al usuario la eliminación de información a través de una cuenta ligada a dicho servicio, es decir, instalar y configurar esta aplicación u otra de su tipo te permitirá eliminar la información de manera remota en caso de que tu equipo sea robado; anteriormente la configuración de estos servicios era complicada y engorrosa, sin embargo con el paso del tiempo esta se ha simplificado.
Asimismo, con las nuevas tendencias BYOD (Bring Your Own Device) los empleadores se vieron forzados a buscar soluciones que les permitan gestionar la información sensible de la empresa en los dispositivos de sus usuarios sin ser intrusivos a su privacidad.
Existe la tendencia por el uso de cómputo en nube como plataforma principal de almacenamiento, de esta forma, sin información albergada en el equipo, es fácil cambiar las contraseñas y eliminar sus accesos desde la cuenta principal a la cual la nube esté ligada.
Existen también soluciones más especializadas basadas en la arquitectura empresarial, mismas que podrían regresar al equipo a su estado de fábrica o rastrear su ubicación en caso de ser necesario, estas soluciones de gestión de personal son aplicables a casi cualquier plataforma desde laptops, tablets y, por su puesto: smartphones.
Por otra parte, todo equipo móvil cuenta con una clave única llamada IMEI el cual es un número de serie que viene impresa en la caja del dispositivo y dentro del mismo, a través de ella es posible bloquear el equipo y hacerlo inutilizable en un futuro.
Para eliminar la información de esta manera es necesario contactar con el proveedor de servicios móviles notificar el percance y proporcionar esta clave, por su parte, el proveedor puede bloquear el dispositivo para que no se use como aparato receptor de redes.
Un bloqueo de IMEI no deja el equipo inutilizable, en realidad este puede ser reactivado, sin embargo, si queda marcado como un equipo robado, por consiguiente, limitan mucho las acciones que el plagiario en cuestión pueda tomar.
La información es poder y para resguardarlo es importante crear conciencia de las implicaciones y riesgos que tiene contar con ella, incluso si el equipo no es robado y va a ser vendido o transferido es recomendable ejecutar antes en él un Hard Reset; regresarlo a sus valores de fábrica y eliminar toda información de él.
No hay un solo método para realizar este movimiento a todos los equipos, sin embargo es fácil identificando los botones necesarios que varían según el modelo.